Limitando con el país vecino de Portugal e integrado en gran parte en el Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés, el origen de Calvos de Randín se remonta a la Prehistoria. Prueba de ello son los dieciocho monumentos megalíticos con los que cuenta, entre los que resaltan siete mámoas como la de Penas Altas, Rioseco o Paradela.
Tierra del contrabando, de ferias y de migraciones, este municipio de la comarca de A Limia contó durante la Edad Moderna con los privilegios del Couto Mixto, posiblemente el primer territorio democrático de Europa. Exención de impuestos, libre comercio, libertad de elegir la nacionalidad o la posibilidad de dar asilo a los fugitivos de la justicia española y portuguesa fueron algunos de ellos.
Con una altitud que oscila entre los 900 y los 1.400 metros, sus habitantes se dividen en nueve parroquias y más de una docena de núcleos de población.
Como no podría ser de otra manera, Calvos destaca por esconder impresionantes parajes naturales en los que sobresalen sus aldeas dispersas en un territorio en el que se puede visitar desde el Pico Monteagudo, hasta el valle del río Salas que recorre el municipio de este a oeste.
Con una economía sustentada durante las últimas décadas en la producción de energía eléctrica, el sector servicios o la construcción, aún quedan palpables otros sectores como el forestal, la ganadería, o el secado del bacalao.
Los puntos a visitar en Calvos de Randín son casi infinitos, por lo que “turistear” en esta localidad es obligatorio en la provincia ourensana. Calvos de Randín es, sin duda, un verdadero paraíso.
Peto de Ánimas
Peto de Ánimas
Los “Petos das Ánimas” son una de las manifestaciones materiales del culto a los muertos. Se trata de pequeños santuarios que asiduamente se sitúan en caminos, encrucijadas o iglesias y están destinados a ofrecer ofrendas a aquellas ánimas que no encuentran descanso en el purgatorio, para que alcancen así la felicidad en el cielo. Este monumentos pétreos, surgidos en nuestro territorio entre los siglos XII y XIII, son una expresión de las tradiciones religiosas, que del mismo modo que los cruceiros, se extienden por las aldeas de toda la comunidad.
El de Ánimas de Calvos, situado en la Plaza A Laborada o el Peto de Ánimas de Vilar, localizado en la aldea que lleva el mismo nombre, son algunos ejemplos de estas expresiones de lo arte y de la devoción religiosa popular.
Estatua del Juez Delfín Modesto
Estatua del Juez Delfín Modesto
La figura de los jueces del Couto Mixto, que administraban la justicia y el gobierno de este enclave hasta 1864, está presente en Calvos de Randín a través de la escultura del último de ellos en el lugar, Delfín Modesto Bandrón. La figura, elaborada en bronce y cuyo peso asciende a los 200 kilogramos, está situada en el atrio de la Iglesia de Santiago de Rubiás. Precisamente las aldeas De Santiago, Rubiás y Meaus -las dos primeras situadas en el municipio de Calvos de Randín- conformaban este territorio de 27 kilómetros cuadrados que se autogobernó durante siete siglos.
El Couto Mixto estaba gobernado por esta figura escogida democráticamente en asamblea por los vecinos. El juez salía electo cada tres años y estaba apoyado por los llamados “Hombres de acuerdo”, dos varones de cada lugar que conformaba el territorio.
Esta primera democracia perdió su soberanía y sus privilegios el 5 de noviembre de 1868 con el denominado “Tratado de Lisboa”. En él, se delimitaron las fronteras entre España y Portugal y las tres aldeas pasaron a formar parte del territorio español.
Pazo de los Tejada
Pazo de los Tejada
En el centro del núcleo se sitúa este pazo de estilo popular datado entre los siglos XVIII y XIX. Aunque el edificio ha sufrido numerosas rehabilitaciones, aún refleja la tipología típica de Pazo gallego con tres cuerpos conectados por una solaina que permite el acceso por la parte inferior.
Junto con la iglesia parroquial de San Xoán de Randín, este es el edificio de mayor valor arquitectónico del municipio. Así, cuenta con muros de contención en el patio inferior y de cierre en el lateral que permiten dar nuevas posibilidades espaciales al apropiarse de tres volúmenes interconectados que aparecen como prolongación del volumen principal.
Excepto una de las alas que ha sido rehabilitada, los muros que presentan son de sillería concertada, dintel en una gran puerta y un escudo emblemático en la parte superior. De la misma manera que un sinfín de elementos arquitectónicos y naturales de la localidad, este edificio se merece un alto en el camino para contemplar su verdadera belleza e imaginar la vida pasada entre sus muros.
Fonte: www.laregion.es